La Fiscalía de Los Ángeles ha expresado su respaldo a la solicitud de clemencia que los hermanos Lyle y Erik Menéndez presentaron al gobernador de California, Gavin Newsom.
Los hermanos han estado cumpliendo cadena perpetua desde 1996 por el asesinato de sus padres en Beverly Hills en 1989. La reciente solicitud de reapertura del caso se basa en nuevas pruebas que sugieren un posible abuso sexual.
Los Menéndez, que llevan más de 30 años en prisión, están a la espera de una revisión de sus condenas programada para el 11 de diciembre. En esta audiencia clave, el juez Michael Jesic evaluará una moción presentada por el fiscal del distrito de Los Ángeles, George Gascón, que podría permitirles solicitar libertad condicional inmediata.
Los hermanos fueron condenados a cadena perpetua sin opción de libertad condicional, pero Gascón ha argumentado que ambos han demostrado buen comportamiento y esfuerzos de rehabilitación durante su tiempo tras las rejas, sugiriendo que ya no representan un peligro para la sociedad. De ser favorable la decisión, sus penas podrían reducirse a un rango de entre 50 años y cadena perpetua, lo que les abriría la puerta a la libertad condicional.
Además de la moción para una nueva sentencia, el equipo de Gascón ha mostrado su apoyo a las solicitudes de clemencia presentadas ante Newsom. Sin embargo, la oficina del gobernador ha mantenido en secreto los detalles sobre estas peticiones.
El caso Menéndez, que ha capturado la atención pública como uno de los crímenes más notorios de finales del siglo XX, ha resurgido en los medios gracias a una serie documental en Netflix. Esta serie explora la teoría de abusos familiares como posible motivación detrás de los asesinatos, lo que ha generado un renovado debate público que podría influir en el curso del proceso legal.
A pesar de la posible aprobación de la moción de nueva sentencia, el gobernador Newsom tiene el poder de bloquear cualquier decisión favorable si considera que los hermanos aún representan un riesgo para la sociedad. Sin embargo, la defensa y el equipo de Gascón confían en que la rehabilitación y los logros educativos de los Menéndez durante su tiempo en prisión serán factores determinantes en la audiencia. El próximo 11 de diciembre, todos los ojos estarán puestos en la Corte Superior de Los Ángeles, donde se decidirá el futuro de los hermanos Menéndez.