La fe y la esperanza de las familias de diez mineros atrapados en México

La fe y la esperanza de las familias de diez mineros atrapados en México

“Siento que mi hijo está vivo”, dijo madre de una de las víctimas atrapadas a 200 pies de profundidad en una mina de carbón en México. 150 personas trabajan en su rescate.

La fe y la esperanza de las familias de diez mineros atrapados en México Mientras los socorristas hacen lo imposible para sacar con vida a los diez mineros, las familias soportan temperaturas de hasta 39 grados. / Fotografías cortesía. / Getty Images.
  • Jacqueline Alvarenga | 05-08-2022.11:46 am.

El rescate contrarreloj de diez mineros atrapados en una mina de carbón en México y la angustia de sus familiares ha generado consternación en la opinión pública.

Mientras los trabajos continúan, los familiares ruegan por un milagro; prevaleciendo en las cercanías de la mina la fe y la esperanza.

Los rostros de madres, esposas y seres queridos que con sus ruegos buscan ayudar a los diez mineros atrapados han circulado en medios nacionales e internacionales.

“Siento que mi hijo está vivo”, dijo una de las madres de las víctimas atrapadas a 200 pies de profundidad en Coahuila.

“Las labores de rescate se han complicado debido a un río subterráneo, lo que ha aumentado la incertidumbre”, se informó.

Autoridades señalaron que más de 150 personas trabajan en el rescate de los diez mineros y poder sacarlos con vida.

“El tiempo es un factor clave para rescatar con vida a las personas atrapadas”, se indicó.

A más de 24 horas del colapso del pozo, los rescatistas trabajan contrarreloj con labores de alto riesgo por la filtración de agua.

“Se esta extrayendo agua de tres pozos continuos de 60 metros de profundidad con ayuda de ochos bombas especializadas”, detallaron autoridades.

Mientras los socorristas hacen lo imposible para sacar con vida a los diez mineros, las familias soportan temperaturas de hasta 39 grados.

Testigos han señalado que no es nada nuevo, ya que no es la primera vez que trabajadores mueres soterrados. En la zona son más de tres mil familias que dependen de la extracción minera, poniendo en peligro la vida de los proveedores.