La extrema derecha italiana ser alzó con la victoria electoral, logrando mayoría en la Cámara de Diputados y en el Senado.
Medios de comunicación local han destacado que el partido Fdl de Giorgia Meloni fue el partido más votado del país con el 26.2%.
El triunfo electoral es el resultado de una coalición post-fascista liderada por el partido Los Hermanos de Italia.
“La extrema derecha italiana podría postular para llegar a la presidencia a Meloni, quien tiene todos los boletos para llegar al poder”, se destacó.
Al respecto, se explicó que la coalición tendrá mayoría absoluta tanto en el Congreso como en el Senado. Esta mayoría les permitirá hacer cambios importantes en la legislación.
Sobre la participación electoral se indicó que hubo un desplome considerable en relación a los últimos comicios.
A pesar del gane arrasador de la extrema derecha italiana solo el 63.91% respecto al 72.94% de las últimas elecciones participó.
Se estima que la abstención electoral es de un 35%, lo que refleja la inconformidad de la población en relación a los líderes políticos, analizan los expertos.
"Si estamos llamados a gobernar esta nación lo haremos para todos los italianos. Lo haremos con el objetivo de unir a las personas, de potenciar lo que las une y no lo que las divide", declaró Meloni, quien se convertiría en la primera ministra de Italia.
El triunfo de la extrema derecha italiana marca el más reciente avance de la ultraderecha en Europa.
La agenda de los líderes conservadores se enfoca en la inmigración, en evitar que las fronteras continúan abiertas a los migrantes.