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Las elecciones en Estados Unidos en seis estados representan este martes un punto de inflexión en la política nacional.
Con cargos locales en juego, como la alcaldía de Nueva York y diversas asambleas legislativas estatales, estos comicios podrían redefinir el mapa político nacional, pese a no ser elecciones presidenciales.
El foco de la jornada está en Nueva York, donde la disputa por la alcaldía capta la atención de los medios y de los partidos políticos.
Además, en estados como Kentucky, Virginia, Misisipi, Ohio y Pensilvania, se deciden varias gobernaciones y escaños legislativos.
La trascendencia de estas elecciones radica en que sirven como termómetro para medir la preferencia de los votantes de cara a las presidenciales de 2026.
La alcaldía de Nueva York y otras disputas relevantes
En Nueva York, los candidatos principales compiten por liderar una de las ciudades más influyentes de Estados Unidos.
El resultado de esta contienda podría impactar políticas migratorias, de seguridad y servicios públicos.
En Kentucky y Virginia, los partidos demócrata y republicano se juegan el control de gobernaciones y cámaras legislativas, lo que también incidirá en decisiones clave sobre derechos reproductivos y presupuestos estatales.
Expertos aseguran que estos comicios pueden anticipar tendencias que influirán en campañas a nivel nacional.
Las contiendas han movilizado a electores jóvenes y a minorías, sectores claves para el futuro político de Estados Unidos.
