La Ciudad de México, la más poblada de América Latina, enfrenta una crisis hídrica histórica que podría dejar a millones de sus habitantes sin acceso al vital recurso del agua este mismo año.
Con una población cercana a los 22 millones de habitantes, la metrópolis se encuentra al borde de lo que se ha denominado como un "día cero", una fecha en la que simplemente no habrá suficiente agua para satisfacer las necesidades de todos sus residentes.
Según datos proporcionados por el Organismo de Cuenca del Valle de México, se teme que este escenario alarmante pueda hacerse realidad el próximo 26 de junio, extendiéndose hasta septiembre.
La falta de precipitaciones y una administración ineficaz del agua son los factores principales detrás de esta crisis grave que podría resultar en la falta de agua potable en los hogares de la población durante periodos de tiempo prolongados, llegando incluso a semanas.
La crisis hídrica no solo se manifiesta en la falta de agua en los hogares, sino que también impacta en las actividades cotidianas y comerciales de la ciudad. Gimnasios y parques públicos se han visto obligados a limitar el acceso de visitantes como parte de las medidas para conservar el preciado líquido.
Las condiciones climáticas desfavorables han agravado la crisis en la Ciudad de México. El Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACMEX) ha observado temperaturas que rondan los 29 °C a finales de febrero, con pronósticos que indican un aumento hasta casi los 32 °C, acompañados de una escasa cobertura de nubes.
Rafael Carmona, director de SACMEX, ha calificado esta situación como inédita, destacando la disminución de las precipitaciones en los últimos cuatro a cinco años, lo que ha provocado un almacenamiento bajo en las presas locales.
A esto se suma el problema de las fugas de agua, tanto subterráneas como residenciales, que representan hasta un 40% del desperdicio total de agua en la ciudad, según señala Enrique Acevedo, colaborador de CBS News.
Aunque la situación crítica es evidente, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha manifestado su confianza en la capacidad del gobierno para incrementar el suministro de agua y evitar así la posibilidad de alcanzar el "día cero" durante este año.
Sin embargo, algunos investigadores advierten que este riesgo persistirá en los años venideros, con muchas regiones experimentando niveles extremos de sequía.