El hispano enviado por error a El Salvador, Kilmar Ábrego García, denunció que fue víctima de torturas y otros tratos inhumanos en la megacárcel contra el terrorismo del presidente Nayib Bukele.
La revelación la dieron a conocer sus abogados, quienes intentan sumar esfuerzos para demostrar la inocencia de su cliente ante los tribunales, tras ser demandado por tráfico de personas por el gobierno de Trump.
Un documento presentado por la defensa de Kilmar Ábrego García señala que fue sometido a severos maltratos tras su llegada a la cárcel más temida de la región centroamericana, la cual alberga a miles de miembros de pandillas.
Según la denuncia, el hispano recibió palizas severas, privación de sueño, nutrición inadecuada y tortura psicológica.
"Llegó a la prisión en El Salvador y le afeitaron la cabeza, lo patearon hasta dejarle muestras en su cuerpo, como moretones y bultos visibles", cita el expediente presentado por el equipo de Kilmar Ábrego García.
Asimismo, mencionan que estuvo detenido en una celda sin ventanas, superpoblada de pandilleros, sin colchones, luces brillantes que permanecían encendidas todo el día y con acceso mínimo a los sanitarios.
El indocumentado se ha declarado inocente de los cargos que le imputa el gobierno de EEUU, que después de asegurar que era miembro de la pandilla MS-13, ahora lo señala de traficar con personas.