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Autoridades de Alabama ejecutaron el jueves a Kenneth Smith, utilizando gas nitrógeno o hipoxia de nitrógeno, a pesar de los intentos de evitar la muerte por considerarla cruel y tormentosa.
La muerte se ejecutó luego que la Corte Suprema negara la apelación final que presentó la defensa de Smith para detener la muerte.
El acusado se convirtió en el primer condenado en Estados Unidos en ser ejecutado por hipoxia de nitrógeno.
La historia de Kenneth se viralizó por las denuncias de los activistas de derechos humanos y la defensa sobre la crueldad del uso de gas nitrógeno.
El hombre de 58 años de edad mató a una mujer en 1988 por encargo, siendo descubierto por las autoridades y condenado a la pena de muerte.
La ejecución con gas nitrógeno se da luego de un intento fallido con una inyección letal y que dejó traumado al prisionero, quien solicitó el uso de gas para una muerte más rápida.
Familiares de la víctima, Elizabeth Sennett, ante las peticiones para que se detuviera la ejecución pidieron que el hombre fuera ejecutado y cuestionaron a los derechos humanos y otras organizaciones por interceder por el asesino de su madre.
“Todo el mundo habla de Smith, y de los que le está ocurriendo, pero a todos se les olvidó la mujer del condado de Colbert” dijo Chuck sobre la memoria de su madre.
Los hijos de la víctima de Kenneth Smith fueron contundente con su exigencia de justicia, indicando que lo único malo que puede suceder es que el hombre que mató a su madre vuelva tranquilo a su celda y que el gas nitrógeno no haga efecto.
El equipo defensor detallaron que Kenneth estaba tan afectado que llevaba una semana vomitando por el estrés de su ejecución, que llegó a su fin este jueves tras años de luchas por evitar la muerte.
