Imagen cortesía. / Fotografía de archivo.
El caso de Gypsy Rose Blanchard, quien mató a su madre porque estaba cansada de fingir una enfermedad para sacar dinero, quedó en libertad tras cumplir una condena de 8 años de cárcel.
La historia de Blanchard, quien perpetuó el plan cuando tenía 21 años de edad, se convirtió en película; el caso es tan estremecedor que HBO lo llevó a la pantalla grande.
"Momy Dead and Deaest" resumió el calvario que vivió Gypsy desde que era una bebé, engañando a familiares, amigos y ciudadanos sobre una enfermedad que la menor no padecía.
La joven que mató a su madre salió de prisión este 28 de diciembre, tras cumplir una condena menor por el crimen de su progenitora en el 2025.
"Blanchard convenció a su novio de cometer el crimen para librarse de los abusos de su progenitora en el 2015. Durante años, su madre la obligó a fingir que padecía leucemia, distrofia muscular y otras enfermedades graves", se recuerda sobre el caso.
La madre obligada a la jovencita a andar en silla de ruedas, usar una sonda de alimentación y raparse el cabello para conseguir dinero fácil, el cual se agenció por varios años hasta que su hija decidió quitarle la vida.
La joven, que no dudó en matar a su madre, asegura que hasta era sometida a algunas reacciones médicas cuando era sometida a chequeos médicos para conseguir diagnósticos favorecedores.
El crimen, por el cual pasó ocho años presa, se perpetuó cuando conoció a un hombre en un sitio de citas online. "Nicholas Godejohn, se conocieron en el cine, luego que su mamá la llevara a ver una película".
Según su relato, estando en el cine le dijo a su madre que iría al baño; donde tuvo el encuentro con el hombre por primera vez, el cual concluyó con sexo, el cual les fue imposible volver a repetir por los cuidados de la madre.
Investigaciones revelan que el novio de Blanchard llegó a la casa de Gypsy mientras su madre dormía, y con un cuchillo que le dio la misma su novia con la intención de huir y empezar una vida juntos.
"Fueron descubiertos por la policía cuando pensaban que la joven había sido secuestrada. Luego de las investigaciones se dieron cuenta de la situación y del abuso que habría sufrido la joven por años", cita el informe.
La joven que mató a su progenitora fue condenada a 10 años de cárcel, mientras que su novio recibió una sentencia de por vida. Gypsy se reunirá con su padre y su madrastra.
Después de ver a su familia, se reunirá con su esposo Ryan Anderson, de 37 años, un maestro de Luisiana con quien se casó tras las rejas el año pasado.
