El actor de Piratas del Caribe, Johnny Depp, aseguró en su segundo día de testimonio en el juicio contra de su exesposa, Amber Heard, que no participaría en la película ni por 300 millones de dólares.
Las declaraciones del artista han generado una ola de comentario, en su mayoría a favor de su decisión y calificándola como un acto de dignidad por el daño que le ha generado Disney al creer en las acusaciones de su exesposa.
De acuerdo con Depp el futuro de su papel de Jack Sparrow ya no está en su mente, a pesar de ser uno de los mejores proyectos en su carrera.
“El actor alcanzó su estatus de estrella mundial con su interpretación del capital pirata en el 2003”, dijeron conocedores sobre la decisión del actor.
Desde que se conocieron los señalamientos de Heard contra el artista, Disney y otras productoras decidieron cerrarle las puertas.
Uno de los abogados defensores de Amber Heard le preguntó si creía que las acusaciones de Amber Heard le habían afectado para que Disney decidiera no involucrarlo en la nueva película de Piratas del Caribe.
“El hecho es, señor Depp, que si Disney viniera a usted con 300 millones de dólares ¿Nada de este mundo le permitirá volver a trabajar con ellos?”, dijo el abogado.
Ante la pregunta, el actor fue contundente al decir que ni por esa cantidad representaría el papel de Jack Sparrow. “Eso es cierto, señor, ni por esa cantidad”.
Conocedores han señalado que la defensa de las exesposa del actor buscaba demostrar que Disney ya había tomado la decisión de no contar con el artista para una futura cinta y no está relacionado con las acusaciones de clienta.