La condena de 45 años de prisión en contra del expresidente Juan Orlando Hernández, que le da posibilidad de salir en menos de 20 años, generó sorpresa en el pueblo hondureño que estaba expectante de por lo menos una cadena perpetua.
"Por favor, levántese, señor", fue el comienzo de la lectura de la condena que miles de personas esperaban escuchar con ansias de justicia después de dos años de espera de un largo proceso judicial.
El momento exacto de la suma de años generó confusión, algunos aseguraban que se trataba de un error del juez Kevin Castel que condenó a 45 años de prisión al exgobernante, considerado un importante traficante de drogas en Estados Unidos (EEUU).
"Te condeno a 45 años de prisión, luego a cinco años de libertad supervisada", dijo Castel culminando el juicio de Hernández, el hombre que pasó de la silla presidencial al banquillo de los acusados.
La condena le da al exmandatario varios beneficios: cumplir una sentencia de 20 años de cárcel, tener beneficios por buena conducta y más tiempo de preparación, una apelación y una cárcel de menos peligrosidad.
Analistas han destacado que el fallo es sumamente favorable, en EEUU los días y las noches se cuentan diferentes; lo que significa que JOH pasaría 22 años y meses en la cárcel.
Sumándose a lo anterior, Juan Orlando Hernández podría tener beneficios por buena conducta, aunque la defensa asegura que la meta es pedir un nuevo juicio.
"Queremos que haya un nuevo juicio. JOH considera que en un nuevo proceso sería declarado inocente", sostuvo la defensa.
La Fiscalía había solicitado una cadena perpetua más 30 años de cárcel por los tres cargos de tráfico de drogas y armas, fracasando en la petición.