La Agencia Nacional de Policía de Japón ha revelado cifras alarmantes que indican una tendencia preocupante en el país, que se enfrenta a un creciente problema de muertes solitarias entre su población de edad avanzada. Según informes divulgados este martes, se estima que alrededor de 68.000 personas mayores de 65 años podrían fallecer solas en sus hogares durante el año 2024 si continúa la tendencia actual.
Durante los primeros tres meses del año en curso, se registraron al menos 21.716 casos de "muertes solitarias" en Japón, de las cuales un abrumador 78% correspondían a personas mayores de 65 años. Estas estadísticas, recogidas por la agencia de noticias nacional Kyodo, reflejan una realidad preocupante que requiere atención inmediata.
El envejecimiento de la población nipona y el creciente número de personas que viven solas son factores clave que contribuyen a este fenómeno. Con un estimado de 10,8 millones de ancianos viviendo solos para el año 2050, lo que representaría un quinto de los hogares japoneses, según el Instituto Nacional de Investigaciones sobre Población y Seguridad Social de Japón, es evidente la urgencia de abordar esta situación.
Es la primera vez que la Policía del país compila estos datos, en el marco de un grupo de trabajo establecido en 2023 por el Gobierno japonés para estudiar las muertes de ciudadanos aislados. El informe presentado por la Agencia Nacional de Policía servirá como base para desarrollar estrategias de apoyo a las personas mayores que viven solas en Japón.
Si bien actualmente muchos ancianos cuentan con el apoyo de familiares, las estimaciones muestran que en los próximos 30 años disminuirá el número de personas mayores sin descendencia que puedan brindarles cuidados. Por lo tanto, es crucial implementar medidas efectivas para garantizar el bienestar de esta creciente población vulnerable.
Esta preocupante tendencia resalta la necesidad de una acción urgente por parte de las autoridades y la sociedad en su conjunto para abordar el problema de las muertes solitarias de ancianos en Japón y asegurar que ningún ciudadano se vea obligado a enfrentar la vejez en soledad y abandono.