El amor y el deseo de ver a su familiar recuperarse tras presentar complicaciones por el coronavirus, llevó a Sergio Maccarinelli hacer lo imposible para que a su hermano se le aplicado la ozonoterapia, un mecanismo utilizado con antigüedad pero poco conocido en el mundo de la medicina.
Sus conocimientos tras colaborar en gestión humanitaria en Europa, llevaron a Maccarinelli, un italiano de avanzada edad, a sugerir el uso de oxígeno – ozono para salvarle la vida a su pariente.
“Sergio recordó que, en 2016, había practicado la terapia de oxígeno y ozono para combatir la osteomielitis contraída durante una intervención ortopédica para reducir una fractura de la meseta tibial. En ese momento había tenido la oportunidad de escuchar varias opiniones positivas sobre el uso de oxígeno y ozono para el tratamiento de diversas enfermedades, incluida la neumonía”, cita la nota periodística del medio italiano Orbisphera.
Para lograr su osadía tuvo que alquilar una máquina para producir ozono, compró las bolsas necesarias para practicar la autoheminfusión (de acuerdo con el protocolo SIOOT) y las ofreció de forma gratuita al hospital donde fue hospitalizado su hermano.
Los médicos no tuvieron otra opción que aplicar la ozonoterapia, dando excelentes resultados y salvándole la vida del paciente, quien logró salir de cuidados intensivos.
“Al aplicar el protocolo indicado por SIOOT (Sociedad Científica de Terapia de Ozono y Oxígeno), la condición del paciente comenzó a mejorar gradualmente desde el primer día en que se realizó la terapia con ozono. Para el asombro del doctor que la estaba tratando. Hasta el punto de que el 17 de abril, después de solo 9 días de tratamiento con ozono, Cesare ya no estaba en peligro de vida y podía ser despertado y extubado”, agrega la nota periodística.
Uno de los profesionales que estuvo a cargo de la ozonoterapia asegura que si el tratamiento se hubiera aplicado en los primeros síntomas, el paciente probablemente no habría necesitado ser intubado, evitando la experiencia traumática y un ahorro en el sistema sanitario.
El italiano espera que la experiencia y el uso de la ozonoterapia sea “una chispa de esperanza” evitando que las personas sean sometidas a cuidados intensivos.
La ozonoterapia tiene propiedades antisépticas (es uno de los más potentes germicidas, actuando frente a hongos, bacterias y virus), analgésicas y antiinflamatorias, modulando y estimulando al sistema inmunológico.
Además, mejora la circulación periférica y la oxigenación de los tejidos debido a que favorece la cesión de oxígeno por parte de la hemoglobina.
El tratamiento fue utilizado en el 2012 con pacientes contagiados por ébola.
Italia es la nación de Europa más afectada por el coronavirus en con más de 25 mil muertes.
