Un grupo de científicos de la Universidad de Nottingham ha descubierto que algunos chimpancés tienen un hueso en el corazón. El hallazgo fue publicado en “Scientic Report”, y podrá ser vital para controlar la salud y conservación de estos primates en peligro.
Este hueso, el os cordis, generalmente se aparece en muchos bovinos, y resulta particularmente raro encontrarlo en un simio. Nutrias, ovejas, perros y camellos lo tienen.
En los chimpancés, sin embargo, el hueso del corazón mide unos pocos milímetros de tamaño y tiene más probabilidades de estar presente en los ejemplares con fibrosis miocárdica idiopática, un tipo de enfermedad cardíaca común en estos animales y que también padecen los seres humanos. Esta patología se ha relacionado con la aparición de arritmias cardíacas y muerte súbita.
Catrin Rutland, principal autor del estudio indicó que, “el descubrimiento de un nuevo hueso en una nueva especie es un evento raro, especialmente en chimpancés que tienen una anatomía tan similar a la de los seres humanos. Plantea la cuestión de si algunas personas también podrían tener un os cordis”.
El hallazgo fue posible gracias a varias técnicas, incluido un método de imagen avanzado llamado tomografía microcomputarizada. Esto permitió que se escanearan los corazones con un aumento mucho más alto que el obtenido en las tomografías computarizadas estándar de hospitales o clínicas veterinarias.
Aún se desconoce por que los chimpancés desarrollaron el os cordis. El hueso podría soportar las válvulas cardíacas esenciales, y desarrollarse debido a una enfermedad cardíaca o para alterar el sistema eléctrico que controla el corazón.