La opinión de expertos sobre los incendios en Los Ángeles coincide en que ningún sistema de agua del mundo es capaz de enfrentar la devastación.
De acuerdo con la investigación realizada por CNN, el infierno desatado en una de las ciudades más importantes de Estados Unidos (EEUU) está relacionado con las ráfagas huracanadas de hasta 160 kilómetros que azotaron el lugar.
Otro factor que hace imposible que cualquier sistema del agua del mundo detenga las llamas es la sequía que se vivía en la zona, haciendo inevitable que el fuego se propagara rápidamente.
A pesar de que los principales factores del incendio están vinculados a la sequía, la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, ha prometido una investigación exhaustiva.
"Tengan la seguridad de que haremos una evaluación para ver qué funcionó y qué no funcionó, y para corregir, o exigir responsabilidades a cualquier persona, departamento, individuo".
Bass confió que parte de la investigación se centrará en los hidrantes secos, un ingrediente clave para combatir los incendios forestales.
Algunos expertos han destacado que ni tan siquiera con los hidrantes en pleno funcionamiento, o, en conclusión, un sistema de agua perfecto podrían combatir las llamas que arrasan todo a su paso.
“No conozco ningún sistema de abastecimiento de agua en el mundo que esté preparado para este tipo de sucesos”, dijo el experto en recursos hidráulicos, Greg Pierce.