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Una investigación conjunta llevada a cabo por The Wall Street Journal (WSJ), expertos de la Universidad de Stanford y la Universidad de Massachusetts Amherst ha revelado el lado oscuro de Instagram y cómo sus algoritmos de recomendación están promoviendo la pedofilia.
Instagram, la plataforma de redes sociales más popular entre los adolescentes, "no solo proporciona un espacio para estas actividades ilícitas, sino que también las promueve activamente a través de sus algoritmos", según lo revelado en esta investigación.
El propósito de los sistemas de recomendación de esta red social, que forma parte de Meta, es conectar a personas con intereses similares y específicos. Sin embargo, se ha descubierto que estos algoritmos están facilitando la creación de una vasta red de pedófilos y proveedores de contenido sexual infantil.
De acuerdo con el análisis realizado por el WSJ, más del 90% de las cuentas que venden material ilegal están conectadas entre sí a través de estas recomendaciones. De esta manera, el 75% de estas cuentas también siguen o son seguidas por usuarios que publican imágenes o videos explícitos de contenido sexual relacionado con niños y adolescentes.
Asimismo, los investigadores descubrieron que Instagram, con sus más de 1.300 millones de usuarios, permitía a las personas buscar etiquetas explícitas e incluso emojis que los conectaban con cuentas que utilizaban estos términos para anunciar la venta de contenido sexual infantil y promocionar "encuentros" con menores.
Los responsables de estas cuentas ilegales no operan de manera abierta, sino que ofrecen un catálogo de contenido. Algunos de ellos incluso permiten a los compradores solicitar "actos específicos", según señala el Observatorio de Internet de Stanford.
Estos catálogos incluyen precios para videos de niños autolesionándose e "imágenes de menores realizando actos sexuales con animales".
David Thiel, tecnólogo jefe de Stanford, señaló que el problema de Instagram radica en las funciones de descubrimiento de contenido, en cómo se recomiendan los temas y en cuánto depende la plataforma de la búsqueda y los enlaces entre cuentas.
De esta manera, el WSJ reveló que Instagram ha permitido a los usuarios buscar términos que sus propios algoritmos saben que podrían estar asociados con material ilegal.
Por su parte, la empresa matriz de Instagram, Meta, reconoció los problemas dentro de sus operaciones de cumplimiento y aseguró al WSJ que se ha establecido un grupo de trabajo interno para abordar los problemas planteados.
"La explotación infantil es un crimen espantoso", indicó la compañía, y añadió que están "investigando constantemente formas de defenderse activamente contra este comportamiento".
