Imagen de archivo. / Cortesía.
España.- Indignados ha reaccionado la opinión pública tras enterarse de la sentencia en contra de una mujer que castró a su pareja por celos.
El caso ocurrió en Barcelona el 31 de mayo del 2021, cuando la mujer engañó a su pareja y le pidió que se tapara los ojos y luego procedió a cortarle sus genitales.
Relatos de la víctima señalan que la mujer, identificada como Tanya, lo convenció de que se tapara los ojos porque le tenía una sorpresa sexual.
Sin imaginar que la mujer tenía un ataque de celos porque visitaría a su familia, él confió en ella y se tapó los ojos para disfrutar del juego íntimo que terminó en tragedia.
El caso del hombre que fue castrado rápidamente trascendió en la prensa, generando una ola de comentarios que desencadenarían un debate sobre la violencia de género.
Tres años después, la sentencia ha generado polémica por considerarla demasiado leve para el delito que la mujer cometió en contra de su pareja por celos.
En la audiencia, la mujer aceptó que castró quien ahora es su expareja por celos porque se enteró de que viajaría a ver a su exesposa y sus hijos en Bangladesh.
La mujer fue condenada a siete años de cárcel y a pagar 250 mil dólares por concepto de responsabilidad civil.
Uno de los argumentos de la mujer es que en el momento que cometió el delito padecía síndrome depresivo mayor por la decisión de abortar en dos ocasiones.
Actualmente, el hombre sufre serias disfunciones para el desempeño de actividades diarias, y actualmente está a la espera de una implantación de una prótesis de su órgano digital.
