Fotografía de archivo y cortesía. / Vía Getty Images. / Créditos: Olivier DOULIERY / AFP.
La inauguración presidencial, uno de los eventos más importantes en Estados Unidos (EEUU), se desarrollará este 20 de enero en medio de una crisis sanitaria provocada por la pandemia del coronavirus.
El ‘Día de Inauguración’, como lo estipula a Vigesimocuarta Enmienda de la Constitución, es considerada una carta de presentación del nuevo gobernante, razón por la cual es uno de los sucesos más trascendentales para la historia democrática del país.
Este 20 de enero del 2021, le tocó al líder demócrata Joe Biden ser el protagonista de la inauguración presidencial que estará marcada por los efectos de un contagio que en el mundo ha provocado la muerte de dos millones de personas.
La fácil propagación del virus ha obligado a los organizadores ha realizar varios cambios, evitando la aglomeración de los seguidores del presidente electo y dejando una toma de posesión sin multitudes.
Los tradicionales desfiles por la Avenida Pensilvania fueron cancelados y a cambio se presentarán de forma virtual, haciendo eco de la nueva normalidad mundial tras sufrir los efectos del coronavirus.
EEUU es la nación más golpeada por el contagio, rondando en los 400 mil fallecimientos y 24 millones de contagios, razón por la cual su manejo es uno de los desafíos del gobernante una vez hecho el juramento en la inauguración presidencial.
Además, de cancelar el desfile se ha anunciado fuertes medidas de seguridad durante y después del juramento. ‘Después de juramentar en el ala oeste del Capitolio, el ya presidente Biden y su esposa Jill, junto a la vicepresidenta Kamala Harris y su esposo, Doug Emhoff, participarán en una revisión de tropas en el frente del edificio, con medidas de distanciamiento social’.
Posteriormente, Biden será escoltado a la Casa Blanca para comenzar con su primer día de mandato presidencial tras ganar las elecciones el pasado 3 de noviembre.
La inauguración presidencial se desarrolla desde hace más de 270 años y suman ya 59 tomas de posesión. El presidente saliente, Donald Trump, informó que no asistirá al evento, rompiendo una tradición de más de 150 años.
