Hunter Biden, hijo del presidente de Estados Unidos, enfrenta acusaciones formales relacionadas con la compra ilegal de un revólver Colt hace cinco años en Delaware. El fiscal federal de Delaware, David Weiss, quien fue designado fiscal especial a mediados de agosto para supervisar este caso, formalizó las imputaciones.
Los cargos contra Hunter Biden se centran en dos acusaciones de declaraciones juradas falsas. En octubre de 2018, Hunter compró un revólver Colt Cobra calibre 38 y, según la acusación, proporcionó una declaración jurada falsa al vendedor al afirmar que no era un consumidor ilegal ni adicto a sustancias controladas.
La acusación también señala que Hunter Biden mintió sobre sus adicciones en la información registrada en la licencia federal de armas de fuego (FFL). Además, como tercer cargo se le acusa de poseer un arma de fuego a sabiendas de que era ilegal debido a sus adicciones.
El certificado que Hunter Biden y otros compradores de armas deben completar incluye preguntas sobre el uso ilegal de drogas, y en particular, si son usuarios ilegales o adictos a ciertas sustancias.
Además, se advierte explícitamente que el uso o posesión de marihuana sigue siendo ilegal bajo la ley federal, independientemente de las leyes estatales. Las violaciones de la Ley de Control de Armas pueden resultar en penas de hasta 15 años de prisión y multas de hasta $250,000.
Previamente, se había anticipado que Hunter Biden se declararía culpable en una audiencia programada para el 27 de julio, en virtud de un acuerdo con los fiscales federales. Sin embargo, este acuerdo fracasó cuando la jueza Maryellen Noreika, nominada por el expresidente Donald Trump, expresó dudas al respecto.
La investigación contra Hunter Biden ha sido utilizada por los republicanos, para cuestionar sus actividades comerciales en el extranjero y retratar a la familia del presidente como corrupta. Estas pesquisas se iniciaron en 2018 durante la administración Trump y han sido utilizadas para atacar al presidente demócrata, acusándolo de no tomar medidas decisivas para llevar la investigación a su conclusión.
Recientemente, el líder de la Cámara de Representantes, el republicano Kevin McCarthy, anunció una investigación de juicio político contra el presidente, alegando que Biden se aprovechó de sus conexiones políticas para influir en los negocios de su hijo, acusaciones que la Casa Blanca ha refutado en repetidas ocasiones.