El cobro de la extorsión por parte de grupos delictivos y criminales han obligado a los ruleteros a cerrar operaciones en el punto de taxi de la colonia La Joya de Tegucigalpa, capital de Honduras.
Tras 33 años de operar en la zona, trasladando a los pasajeros de La Joya a Plaza Miraflores, los taxista decidieron no exponer más sus vidas a pesar de la necesidad laboral.
Son cientos de ciudadanos que se quedaron sin el servicio y que deben buscar otra opción de transporte.
Los ruleteros anunciaron el cierre por medio de un rótulo colocado donde ofrecían sus servicios.
“Por motivo de inseguridad y extorsión el punto de taxi cierra labores”, cita el papel.
El régimen orlandista drena del Estado millones de lempiras en supuesto combate de la inseguridad, mientras negocios continúan cerrando operaciones.