Mientras el abogado Juan Orlando Hernández justifica la severa sequía en Honduras y culpa al cambio climático, cifras salen a relucir dejando al descubierto que dineros de obras majestuosas podrían ser utilizados en proyectos de saneamiento.
Un ejemplo es la escasez de agua que se vive en Honduras y por la cual, Hernández ha declarado emergencia nacional y solicitado a los bancos internacionales acreedores para apalear los efectos ambientales.
De acuerdo con autoridades de Secretaría de Desarrollo Comunitario, Agua y Saneamiento (SEDECOAS) con 18 millones 350 mil lempiras se pueden construir 420 cosechadoras de agua.
Con los reservorios los problemas de sequía disminuirían considerablemente, mejorando la red de saneamiento.
Considerando la información oficial, si los 440 millones de lempiras invertidos en el lujoso Centro Cívico Gubernamental (CCG) se hubieran invertido en las cosechadoras existirían 8 mil de estas a nivel nacional.
Pero la construcción no solo afecta el bienestar de la población, sino el medio ambiente con el corte masivo de árboles.