La indiferencia estatal y los efectos de los huracanes Eta e Iota han pasado factura en las comunidades misquitas, donde se han visto en la necesidad de alimentarse con bellotas de palma.
El caso fue revelado por el medio local HCH que envió un equipo de reporteros hasta la zona para confirmar las precarias condiciones en las que viven los damnificados de los huracanes.
La pérdida de siembras y una marcada pobreza de la región mantiene a decenas de familias en condiciones precarias, alimentándose de bellotas de las palmas para poder sobrevivir.
La necesidad en la región es notoria a pesar que el gobierno hondureño ha aprobado millones de lempiras para contingencia y que hasta el monto no se han visto los resultados a favor de la población.
Según el equipo noticioso que viajó hasta el lugar, la región es una de las más alegadas de Puerto Lempira en Gracias a Dios.
En las imágenes se ve la preparación de las bellotas para luego ser ingeridas ante la escasez de alimentos que predomina en Tuntuntara, zona costera de la nación.
Representantes de la comunidad solicitaron alimentos, que es lo más escaso en la zona ante la devastación de los huracanes que impactaron hace unas semanas.
No es la primera vez que el pueblo misquito solicita apoyo tras vivir años en abandono, convirtiéndose en una de las regiones más pobres de la nación.
Honduras, es una de las naciones con mayor índice de pobreza derivada de la corrupción del gobierno que ha estado en el poder por más de diez años.