El poderío de las pandillas en Honduras se ve reflejada en el dominio de los barrios y colonias. La Mara Salvatrucha (MS-13) llevó su poder en San Pedro Sula a tal punto que instaló cámaras para controlar a la misma policía.
En la ciudad industria, ubicada en la zona norte de la nación, es común ver cámaras de vigilancia, lo que facilita el trabajo de la pandillas para evitar que los operativos policiales tuvieran algún efecto en sus zonas.
Aunque la información no es nueva en la nación, se ha replicado en los medios internacionales como InSight Crime e Infobae; poniendo a Honduras entre los países más vulnerables por la inseguridad y criminalidad.
¨En realidad, ya los jefes de las bandas usaban cámaras en sus domicilios de Honduras¨, reconoce el portavoz de la Policía Nacional, Jair Meza.
Pero fue el hallazgo de un sistema de vigilancia que descubrió el verdadero dominio de la MS-13 en San Pedro Sula.
Según autoridades policiales, fue por medio de un operativo que se desmanteló las cámaras, fijando un nueva manera de control de las pandillas en la región centroamericana.
Hasta el momento se han encontrado el sistema de vigilancia, ligado a las mares en cuatro barrios de la ciudad. Barrio Suazo Córdoba, La Puerta, Merendón y La Cumbre eran las zonas pilotos de la pandilla, considerada una de las más peligrosas.
¨El sistema se encontraba instalad en el cableado eléctrico de la vía pública y techos de viviendas, lo que les permitíua monitorear entradas y salidas¨, cita el comunicado de la Policía.
El hallazgo pone en evidencia que las maras han mejorado su sistema de vigilancia, utilizando cámaras para garantizar el control territorial.
¨Los jefes de la Mara Salvatrucha podían mirar los videos desde sus teléfonos, sus tabletas o computadoras¨, agrega el comunicado enfatizando en el control que tenían en las zonas.
En Honduras la criminalidad y la violencia es un problema que va en aumento. Se estima que la MS-13 tiene más de 30 miembros en la región.