Fotografía cortesía.
El Poder Ejecutivo, dirigido por la presidenta Xiomara Castro, declaró a Honduras libre de minería a cielo abierto, dando por finalizada la explotación extractivista que ha dejado enormes daños ambientales a la nación centroamericana.
La decisión de su gobierno se da tras años de explotación extractivista, provocando que comunidades enteras sufran por falta de agua y alimentación sin que los gobiernos controlen los perjucios ecológicos provocados.
Fue por medio de un comunicado de prensa que la gobernante hondureña anunció la cancelación de los permisos de explotación de minería a cielo abierto.
Las disposiciones giradas a la Secretaría de Energía, Recursos Naturales, Ambiente y Minas fueron claras: “Cancelar la aprobación de permisos de explotación extractivista”.
Para el actual gobierno hondureño, los trabajos de minería a cielo abierto son lesivos en contra del Estado, porque atentan contra los recursos naturales, salud pública y que limitan el acceso al agua como derecho humano.
“Se declara todo el territorio hondureño libre de minería de cielo abierto”, cita la segunda instrucción girada por la presidenta del país a las instituciones rectoras de los recursos naturales.
Asimismo, se anuncia la revisión, suspensión y cancelación de licencias ambientales, permisos y concesiones para la explotación metálica y no metálica.
El gobierno de Xiomara Castro confirmó que las áreas naturales de alto valor ecológico serán intervenidas de forma inmediata, evitando la tala indiscriminada y la extracción de recursos naturales.
Honduras, ha sufrido graves daños ecológicos por la minería, no solo de cielo abierto, que ha generado el repudio de las comunidades.
La defensa de los recursos naturales en la nación dejó en gobiernos anteriores la muerte de ambientalistas, entre las que figura la activista Bertha Cáceres.
