El crimen organizado se ha apoderado de Honduras, país centroamericano que figura entre las diez naciones del mundo con los niveles más altos de este tipo de delincuencia.
Los datos, perturbadores para una de las naciones con problemas de pobreza y corrupción, fueron revelados por la Iniciativa Global contra Crimen Transnacional Organizado (GITOC).
Según el organismo descentralizado, el país se encuentra en la posición 10 de 193 naciones estudiadas en un periodo de dos años.
El ranking Índice Global del Crimen Organizado se desarrolla con el objetivo de encontrar una respuesta global a la amenaza de este tipo de delincuencia.
Un comunicado de GITOC detalla que las evaluaciones se realizan en los 193 países miembros de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Además, explica que para evaluar los niveles de delincuencia organizada en cada nación se utilizan dos criterios: criminalidad y resilencia.
“La criminalidad, en una escala de 1 a 10 (del más bajo al más alto), según la puntuación que obtiene el país en relación con parámetros como mercados delictivos y actores criminales”, indicaron los organizadores del estudio.
Para determinar los niveles de crimen organizado también se mide la resilencia ante ese tipo de delincuencia en una escala de 1 al 10 del más bajo al más alto.
Los resultados del estudio han detallado que los niveles elevados se encontraron en las naciones que atraviesan conflictos y situaciones de fragilidad.
En Latinoamérica figuran tres naciones, liderando la lista Colombia con 7.66 puntos; luego le sigue México con 7.59 puntos y finalmente Honduras con 6.98 puntos.
Otras naciones del mundo que figuran en la lista sobre los niveles de crimen organizado son Afganistán, Irak, Birmania, Irán, Nigeria y otras.
Los desarrolladores del estudio, señalan que el crecimiento del delito en las naciones va ligado a que en “situaciones de conflicto, la atención y las capacidades de los Estados pueden ser desviadas a esfuerzos de guerra, lo que debilita a las instituciones sociales, económicas y de seguridad, mientras que la resiliencia ante el crimen organizado disminuye”.
Asimismo, destaca que el crimen organizado con frecuencia tiene como objetivo a las comunidades más susceptibles, aumentando la vulnerabilidad de la sociedad en general.
1⃣ More than three-quarters of the world’s population live in countries with high levels of criminality, and in countries with low #resilience to #organizedcrime. pic.twitter.com/Gepm1XOono
— Global Initiative (@GI_TOC) September 28, 2021