La Delegación Religiosa Internacional realizó este viernes un plantón en las afueras de la embajada de Estados Unidos (EEUU) en Honduras para condenar la criminalización de la lucha ambiental en el país centroamericano.
Con pancartas, los representantes de la organización se apostaron por varias horas en el lugar solicitando el cese del modelo extractivo que se está implementando en las comunidades, como por ejemplo Guapinol.
Para la Delegación Religiosa Internacional las mineras e hidroeléctricas están usando falsas promesas para despojar de sus tierras a los pueblos.
Doce personas fueron procesadas por defender Guapinol de los daños ambientales, acusados de provocar daños a la empresa que trabajaba en la región.