La ministra colombiana de Medio Ambiente, Susana Muhamad, ha anunciado que se están explorando opciones para trasladar a algunos de los hipopótamos descendientes de los que fueron introducidos en Colombia por el narcotraficante Pablo Escobar Gaviria a otros países, como México, India y Filipinas, que podrían ofrecer condiciones seguras para su cuidado. La traslocación de estos animales se considera una de las tres estrategias posibles para abordar el problema que representan.
La primera estrategia consiste en la esterilización quirúrgica, que ya se ha aplicado a alrededor de 24 ejemplares. Sin embargo, la ministra reconoce que esta opción no es suficiente para mantener a los hipopótamos de manera segura en cautiverio.
La segunda estrategia implica la traslocación de algunos ejemplares, y se están llevando a cabo conversaciones con los gobiernos de México, India y Filipinas para evaluar esta posibilidad. Además, se está considerando una tercera opción, conocida como "eutanasia ética", que implicaría la muerte controlada de algunos hipopótamos bajo condiciones y estándares definidos.
La ministra subraya la urgencia de abordar este problema, ya que la población de hipopótamos descendientes de los traídos por Pablo Escobar ha aumentado significativamente y representa una amenaza tanto para los seres humanos como para otros animales. Se estima que su número podría superar los mil individuos para 2035 si no se toman medidas. Estos hipopótamos salvajes son considerados uno de los animales más peligrosos del mundo.