Lyle y Erik Menéndez, quienes cumplen cadena perpetua por el asesinato de sus padres en 1989, comparecerán este lunes ante un juez, en un contexto marcado por una creciente campaña que busca su liberación tras 34 años en prisión. Condenados en 1993 después de dos mediáticos juicios, los hermanos fueron acusados de asesinar a su padre, José, un exitoso ejecutivo musical e inmigrante cubano, y a su madre, Mary Louise “Kitty”, exreina de belleza. Según la Fiscalía, el motivo del crimen habría sido obtener una herencia de 14 millones de dólares, aunque la defensa sostuvo que ambos eran víctimas de abuso físico y psicológico por parte de sus padres.
El caso ha ganado nueva notoriedad gracias a producciones como la serie de Netflix Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menéndez y un documental que revisita los hechos. Tammi Menéndez, esposa de Erik, lidera la campaña en redes sociales, instando a que se libere a los hermanos antes de fin de año. Figuras como Kim Kardashian también han apoyado la causa, intensificando la presión mediática.
Desde su prisión en San Diego, los Menéndez participarán de manera virtual en la audiencia, que se llevará a cabo en un tribunal cerca de Los Ángeles. Debido al gran interés público, se realizará un sorteo para asignar 16 asientos disponibles al público.
La defensa, liderada por el abogado Mark Geragos, explora tres vías legales para lograr su libertad. La primera consiste en solicitar la reclasificación del delito de homicidio en primer grado a homicidio involuntario, lo que podría significar su liberación inmediata, dado que ya cumplieron la pena máxima para este cargo en California. Otra opción sería obtener una nueva sentencia que permita buscar libertad condicional. Por último, se ha presentado una solicitud de clemencia al gobernador de California, Gavin Newsom.
El interés por este caso sigue siendo alto, con turistas visitando la icónica mansión de Beverly Hills donde ocurrió el crimen. Personas como Christian Hannah, quien nació décadas después del hecho, se sienten atraídas por la fascinación que genera esta historia en la cultura popular. Mientras tanto, el tribunal determinará el futuro de los hermanos Menéndez, en una decisión que podría reescribir uno de los capítulos más controvertidos de la justicia estadounidense.