El ministro de la presidencia del régimen orlandista, Ebal Díaz, consideró este viernes que los siete hospitales móviles adquiridos por 48 millones de dólares serán ensamblados en su totalidad hasta el 2021.
Las declaraciones del funcionario han generado indignación en la población hondureña por tratarse de centros asistenciales comprados para la emergencia sanitaria del coronavirus.
‘La estimación total es que para el mes de febrero del próximo año van a estar ya todos los hospitales ensamblados y funcionando atendiendo a las diversas personas que así lo requieran', dijo el funcionario hondureño.
Indicó que el hospital móvil de San Pedro Sula está en su última etapa de trabajos y que en unas horas estará habilitado para atender a los primeros pacientes.
Desde marzo que se declaró la pandemia, las autoridades prometieron 90 hospitales y hasta la fecha no han instalado ni uno solo, a pesar de un presupuesto que supera los 60 millones de dólares para combatir la pandemia.
Según autoridades de Invest Honduras, los hospitales móviles adquiridos por 48 millones de dólares estaría listos para atender a los pacientes en el mes de junio, han pasado casi cuatro meses y no han sido ni ensamblados.
A pesar que Díaz ha anunciado que el hospital de SPS estará listo en unas horas, muchos hondureños han puesto en duda sus palabras, las cuales se ven salpicadas por enormes actos de corrupción.
Mientras que Ebal Díaz habla de que los hospitales móviles serán ensamblados en su totalidad hasta el 2021, expertos que revisaron el centro de triaje de San Pedro Sula alertaron que no tiene lo vital para atender a los pacientes de Covid-19.
Tomógrafos, ventiladores mecánicos y flujos de oxígeno, no forman parte del hospital, algo sin precedentes porque son equipos de vital importancia para las personas que luchan por combatir la enfermedad.
IMPUNIDAD
Pero la noticia que los centros de triaje de emergencia tardarán más de tres meses para ser ensamblados solo es uno de los tantos desaciertos de la administración orlandista.
Compras sobrevaloradas, adquisición de insumos inservibles para combatir la pandemia y desfalcos millonarios son algunos actos de corrupción que continúan en la impunidad.