Hamanat Montia, es la reina de belleza y modelo de Ghana que no escatimó en dejar su lujosa vida para dejar un legado en su región de origen.
Medios locales destacaron que su representante recogió sus maletas y regresó al lugar donde creció para ayudar a los suyos.
Hamanat, había logrado trabajar con grande marcas, tener dinero que le permitían una vida de comodidades.
Un día, la exitosa modelo renunció a su vida y se aventuró a viajar hasta su localidad, dejando atrás todos sus viajes y contratos.
La modelo, inició desde muy joven en el mundo de las pasarelas, en el 2006 alzó la corona de Miss Ghana.
Hamanat, un año después se dio a conocer en el Miss Universo África; certamen que le abrió miles de puertas.
A pesar de estar en la cúspide, decidió alejarse de todo y llevar a su hija hasta el lugar que la vio nacer.
La modelo relató que al comienzo fue difícil, empezar de cero y dejar todo atrás, pero el apoyo de su familia fue importante.
Por su parte, los amigos de Hamanat se burlaron de ella y hasta recibió insultos.
Actualmente, se dedica a fabricar manteca de karité artesanal, el cual se ha convertido en su nuevo negocio.
Su empresa recibe miles de pedidos, producto que busca dar a conocer y así sostener a su familia y localidad.