Arqueólogos han reportado el hallazgo de decenas de víctimas de los antiguos cazadores de cabezas en un asentamiento de Honghe, China.
El descubrimiento es una muestra de prácticas de la antigüedad y tradiciones producto de culturas distintas.
“Los científicos aseguran que se trata de prueba fehaciente de la caza de cabezas en China”, destaca el reporte noticioso sobre el descubrimiento.
Las pruebas de que existieron los cazadores de cabezas se lograron durante una excavación en el antiguo asentamiento en Honghe.
“Se encontraron 14 enterramientos con 68 esqueletos, 41 de los cuales estaban decapitados, con todos los huesos pertenecientes a mujeres y niños”, se destacó.
En otra fosa sepulcral se encontraron cuatro cabezas de hombres adultos.
Los arqueólogos presumen que los cazadores de cabezas las coleccionaban como trofeos tras derrotar a los enemigos.
Un informe publicado en Archaeological and Anthropoligcal Sciences que de los 41 restos sin cabeza, 32 estaban en el interior de una casa.
“La mayoría de los cuerpos estaban enterrados en posición extendida sobre la espalda”, se indicó sobre el hallazgo que comprueba la existencia de los cazadores de cabezas.
El lugar donde fueron encontrados los cadáveres es considerado un asentamiento de una comunidad de pescadores, cazadores y agricultores que enfrentaban a otros grupos de la región por comida.
Sobre los 41 cuerpos sin cabeza se detalla que eran pobladores de Honghe que fueron atacados y al regresar los hombres de la aldea los enterraron y abandonaron el asentamiento.