Los investigadores que trabajan en las ruinas de Pompeya, la ciudad devastada por la erupción del Vesubio hace dos mil años, han descubierto una "panadería" donde se encontraban esclavos y asnos, todos ellos con los ojos vendados, viviendo bajo tierra para moler granos, según informaron las autoridades del sitio arqueológico en Italia.
Bajo los restos de una casa en ruinas, se halló una "estancia estrecha" con barrotes de hierro que permitían la entrada de luz, según el Parque Arqueológico de Pompeya.
Se presume que los arqueólogos han descubierto lo que denominan una "panadería-prisión", un hallazgo revelado en la sección conocida como "Regio IX" de Pompeya, donde actualmente se realizan trabajos para asegurar y explorar esta zona periférica del sitio, según anunciaron los administradores en un comunicado.
La estructura encontrada, que servía como "molino-prisión", carece de puertas y su única salida conduce al atrio de la casa de los propietarios. Dentro, se encontraron tres esqueletos en una habitación, indicando que la casa estaba habitada.
Además, se descubrieron marcas en el suelo que aparentemente se utilizaban "para coordinar el movimiento de los animales", los cuales eran forzados a caminar durante horas con los ojos vendados.
Este descubrimiento no solo proporciona una mejor comprensión del sistema productivo de Pompeya, sino que también evidencia el lado más cruel de la esclavitud en la antigua Roma, donde no existía una relación significativa entre el amo y su siervo. Este hallazgo arroja luz sobre la dura realidad de aquellos reducidos a bestias de carga, una realidad también mencionada en "Metamorfosis" del escritor del siglo II, Apuleio, que describe la vida de Lucio, un hombre transformado en asno y vendido, revelando la brutalidad de aquellos contemporáneos suyos convertidos en animales de trabajo.