La creciente ola de violencia en Haití ha alcanzado niveles alarmantes con los recientes ataques de la banda criminal Viv Ansanm contra importantes medios de comunicación en Puerto Príncipe. En cuestión de días, la cadena de televisión Télé Pluriel y Radio Televisión del Caribe (RTCV) han sido blanco de ataques, reflejando la grave crisis de seguridad que atraviesa el país.
El incidente más reciente ocurrió en el distrito de Delmas 19, donde miembros de Viv Ansanm saquearon y quemaron las instalaciones de Télé Pluriel. Según reportes, los criminales irrumpieron en el edificio durante la noche del sábado, robando equipos antes de incendiar el lugar. La cadena televisiva condenó el ataque en un comunicado, criticando la falta de respuesta por parte de las autoridades haitianas ante la violencia descontrolada.
Días antes, la misma organización criminal había atacado la sede de RTCV, el grupo mediático más grande de Haití. Estos hechos han generado gran preocupación entre periodistas y ciudadanos, quienes ven con temor el avance de las bandas armadas en un país donde la inseguridad se ha convertido en una crisis permanente.
El primer ministro interino, Alix Didier Fils-Aimé, rechazó los ataques y prometió que los responsables enfrentarán la justicia. Sin embargo, estas declaraciones no han logrado calmar a la población, que sigue sufriendo los estragos de la violencia. La situación ha empeorado desde principios de 2024, cuando una serie de ataques obligó al entonces primer ministro Ariel Henry a dimitir, en un contexto de crisis que se arrastra desde el asesinato del presidente Jovenel Moise en 2021.
En un intento por recuperar la estabilidad, se ha formado un Consejo Presidencial de Transición con el objetivo de pacificar el país y organizar elecciones, algo que no ocurre desde hace una década. No obstante, el control territorial de las bandas sigue siendo un obstáculo para la restauración del orden.
Mientras tanto, una misión multinacional respaldada por la ONU opera en el país para combatir la violencia, pero hasta el momento, sus esfuerzos han sido insuficientes para frenar a los grupos criminales que dominan gran parte del territorio haitiano.
Haití sigue sumido en la incertidumbre, mientras su población clama por soluciones efectivas para frenar el caos y recuperar la paz.