Google ha llegado a un acuerdo de 28 millones de dólares para resolver una demanda colectiva en la que se le acusaba de favorecer a empleados blancos y asiáticos con mejores salarios y ascensos en comparación con otros grupos. La decisión recibió la aprobación preliminar del juez Charles Adams del Tribunal Superior del condado de Santa Clara, California.
La demanda fue presentada por Ana Cantu, ex empleada de Google, en representación de trabajadores hispanos, latinos, indígenas, nativos americanos y de otros grupos. Según Cantu, la empresa asignaba sistemáticamente a empleados blancos y asiáticos a niveles más altos, incluso cuando realizaban el mismo trabajo, y bloqueaba oportunidades de ascenso para quienes denunciaban esta situación.
Tras deducir honorarios legales y otros costos, los empleados afectados recibirán un total de 20,4 millones de dólares. Se espera una audiencia final el 11 de septiembre para confirmar el acuerdo.