Google interpuso una denuncia ante la Comisión Europea contra Microsoft, acusándola de llevar a cabo prácticas anticompetitivas vinculadas a su plataforma de servicios en la nube, Azure.
Según Google, Microsoft impone barreras que dificultan la migración de clientes europeos hacia otras plataformas de nube, como Google Cloud o AWS de Amazon, y aplica aumentos de precios de hasta un 400 % cuando las empresas intentan hacerlo.
Google sostiene que no existen impedimentos técnicos para que las empresas europeas cambien de proveedor, pero que las políticas de licencias de Microsoft las frenan. Además, la compañía asegura que estas prácticas han costado a las organizaciones europeas alrededor de 1.000 millones de euros al año, afectando a los contribuyentes, debilitando la competencia y exponiendo a las empresas a una menor seguridad informática.
La Comisión Europea ha confirmado la recepción de la denuncia y ha señalado que el caso será analizado de acuerdo con los procedimientos habituales. De encontrarse indicios de abuso de posición dominante, la investigación podría intensificarse.
Google afirma haber intentado resolver este conflicto directamente con Microsoft, aunque sólo se han logrado acuerdos puntuales con algunas empresas afectadas. En su comunicado, Google explica que, tras escuchar las quejas de los clientes y de la industria, han decidido llevar el caso ante la Comisión para encontrar una solución que beneficie a todos.
Esta nueva denuncia se suma a otra investigación que la Comisión Europea mantiene abierta contra Microsoft desde junio, también por presunto abuso de posición dominante con su plataforma de colaboración Teams. El caso actual, de ser aceptado, será gestionado por la próxima Comisión Europea liderada por Ursula Von der Leyen, con la española Teresa Ribera como posible responsable de la cartera de Competencia.