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la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany dijo este viernes que los niños deben volver a la escuela en Estados Unidos, incluso si futuros estudios descubren que están transmitiendo el coronavirus, porque tienen menos probabilidades de enfermarse gravemente.
El presidente Donald Trump está presionando para reabrir las escuelas, que cerraron esta primavera boreal cuando el coronavirus comenzó a extenderse por todo el país, a pesar de las preocupaciones de los maestros y las familias de que los niños pudieran contraer o transmitir la enfermedad si regresan a las aulas.
Funcionarios del gabinete del mandatario estadounidense han asegurado que es la reapertura de las escuelas en el país es esencial para el bienestar mental y emocional de los niños, y también para permitir que muchos padres vuelvan a sus trabajos e impulsen la economía de Estados Unidos, una de las principales prioridades de Trump para las elecciones de noviembre.
Por su parte, Robert Redfield, director de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), dijo durante una conferencia de prensa, que los centros habían publicado nuevas directrices para los encargados de escuelas y los padres de familia.
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Estos documentos fueron dispuestos luego de que el presidente Trump dijera que las recomendaciones de los CDC anteriores eran demasiado difíciles de concretar, poco prácticas y caras.
Semanas atrás la secretaria e Educación de Estados Unidos, Betsy DeVos, presionó a las comunidades locales de todo el país para que volvieran a abrir las escuelas, asegurando que era completamente seguro a pesar del repunte en el número de casos que a diario aumenta en EEUU. “Volver al aprendizaje es realmente imprescindible”, dijo la ministra DeVos. “Nada en los datos sugiere que sea de ninguna manera peligroso”, añadió.
“Los niños no contraen el virus de la misma manera”, dijo.
