El gobierno de Benjamín Netanyahu, a través del ejército, indicó que existe alta probabilidad de que los tres rehenes cuyos cuerpos fueron encontrados en Gaza hayan muerto por los bombardeos de sus propios soldados.
La noticia ha generado una ola de reacciones a favor y en contra de las conclusiones emitidas sobre las muertes de Nik Beizer, el sargento Ron Sherman y Elia Toledano.
De acuerdo con la investigación del ejército israelita, hay una alta probabilidad que fueron víctimas de los masivos bombardeos a la zona de guerra.
"Se determinó que los tres rehenes probablemente murieron en el ataque aéreo en noviembre, que también mató a un alto cabecilla del grupo palestino Hamas, Ahmed Ghandour", detalla la investigación.
Los cuerpos de los rehenes israelíes fueron encontrados en diciembre, unas semanas después del bombardeo calificado por Israel como exitoso en aquel momento.
El reporte detalla que existe una alta probabilidad porque sus cuerpos estaban en el lugar donde se lanzó la bomba, lo que da indicios a que fueron víctimas del operativo.
"No es posible esclarecer de manera definitiva las circunstancias de sus muertes", detalla el documento emitido por el ejército israelí.
El informe podría perjudicar a Israel sobre las acusaciones en contra de Hamas y la muerte de los rehenes, de los cuales aún hay 104 en Gaza.
Las conclusiones de la investigación se suman a la muerte de otros tres rehenes por manos del ejército, que los confundió con miembros de Hamas cuando ellos solicitaban ayuda.