El presidente Emmanuel Macron ha designado a Gabriel Attal como el nuevo primer ministro de Francia, convirtiéndolo en el líder más joven desde la fundación de la Quinta República en 1958. Además, Attal también se convierte en el primer hombre abiertamente gay en ocupar este cargo, marcando así un hito significativo en la historia política francesa y global.
Con tan solo 34 años, Attal ha demostrado ser una estrella en ascenso en el Partido Renacimiento de Macron, sirviendo previamente como ministro de Educación y Juventud Nacional.
Durante su mandato, impulsó medidas controvertidas, como la prohibición del uso de la abaya en las escuelas públicas francesas, un paso destinado a preservar la laicidad en la educación.
Además, Gabriel Attal se destacó al abordar la problemática del acoso escolar, trabajando incansablemente para crear conciencia y establecer políticas que garanticen un entorno educativo seguro. Macron expresó su confianza en Attal al afirmar: "Sé que puedo contar con su energía y su compromiso", en una publicación en X.
Antes de liderar el Ministerio de Educación, Attal ocupó roles cruciales como portavoz del gobierno y ministro de Obras Públicas y Cuentas Públicas. Ahora, como primer ministro, se le encomienda la tarea de formar un nuevo gobierno y garantizar la aprobación de leyes que impulsen la ambiciosa agenda de Macron.
Gabriel Attal reemplazará a Elisabeth Borne, quien renunció después de un mandato de 20 meses. Durante su tiempo como primera ministra, Borne enfrentó impopulares reformas de jubilación y disturbios urbanos, lo que resultó en un periodo difícil para el gobierno de Macron.
Borne, apodada "Madame 49.3" por su frecuente uso de una cláusula constitucional para aprobar leyes sin votación, se retiró antes de una reorganización ministerial esperada.
El nuevo primer ministro llega en un momento crucial para Macron, ya que busca revitalizar su gobierno antes de las elecciones europeas y los Juegos Olímpicos en París.
Mientras tanto, la extrema derecha, encabezada por Marine Le Pen, observa atentamente este cambio en el poder, con Le Pen destacando la importancia de la renovación política en la próxima votación de la Unión Europea el 9 de junio.