La histórica misión Peregrine, con la cual Estados Unidos (EEUU) buscaba llegar a la Luna, fracasó por una fuga de combustible en pleno vuelo.
El proyecto lunar, impulsado tras más de 50 años del último alunizaje, se robó las portadas de los medios el lunes con un lanzamiento exitoso que prometía increíbles resultados científicos.
Según los expertos, la fuga de combustible es considerable; evitándole llegar a su destino, el cual estaba planeado para el próximo 23 de febrero.
La misión lunar estaba a cargo de la compañía Astrobotic, quien confirmó que la nave solo tiene 40 horas de combustible; obligándolos a abordar la misión.
"El módulo comenzó a pocas horas a perder energía", se informó desde la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral en Florida.
Los expertos habían orientado los paneles de Peregrine hacia el Sol para su abastecimiento energético, pero se confirmó que la fuga de combustible era crítica.
“Si los propulsores pueden continuar funcionando, creemos que la nave espacial podría continuar en un estado estable de orientación durante aproximadamente 40 horas más según el consumo actual de combustible”, detalló la compañía sobre la fallida misión.
Representantes de Astrobotic acotaron que el objetivo ahora es aprovechar las 40 horas de combustible para poder llegar lo más cerca posible a la Luna.
Lo anterior para hacer otros estudios, dejando atrás el principal objetivo que era analizar la exosfera lunar (la capa externa), las propiedades térmicas del regolito lunar (la capa de materiales no consolidados que descansan sobre roca sólida), la abundancia de hidrógeno en el suelo del lugar de aterrizaje y el seguimiento al entorno de radiación.