Berta Caceres at the banks of the Gualcarque River in the Rio Blanco region of western Honduras where she, COPINH (the Council of Popular and Indigenous Organizations of Honduras) and the people of Rio Blanco have maintained a two year struggle to halt construction on the Agua Zarca Hydroelectric project, that poses grave threats to local environment, river and indigenous Lenca people from the region.
El Ministerio Público reveló este lunes, por medio de un comunicado, que el presidente de Desa, Roberto David Castillo, pagó 500 mil lempiras a los sicarios que perpetuaron el crimen de la ambientalista Berta Cáceres.
La información fue dada a conocer durante la audiencia preliminar del acusado, que es considerado el autor intelectual del crimen.
“Fiscalía Especial de Delitos Contra la Vida y la Agencia Técnica de Investigación Criminal, mediante dictamen pericial de vinculación telefónica, ha logrado concatenar el cruce de mensajes y llamadas, entre el expresidente de la Empresa Desarrollos Energéticos SA (DESA), David Castillo Mejía y el exmilitar Geovanny Bustillo”, cita el comunicado de prensa.
Añade que en las comunicaciones se da seguimiento al plan de asesinato.
“Asimismo, con pruebas complementarias, se pudo establecer un pago de 500 mil lempiras de Castillo Mejía para los sicarios y por parte de la ATIC se tiene una declaración relacionada a la confesión que hizo uno de los coimputados en el sentido que el expresidente de DESA pagó por el asesinato de la reconocida activista Berta Cáceres”.
La familia de la líder indígena, los autores intelectuales aún no han sido enjuiciados y exigen se haga justicia.
Cáceres, se opuso férreamente al proyecto Agua Zarca en Intibucá, por los graves daños ambientales que representan los trabajos hidroeléctricos.
La muerte de la ambientalista, condenada a nivel internacional, dejó la cancelación del proyecto que involucra a empresarios y políticos.
