El ministro de Exteriores finlandés, Pekka Haavisto, estrecha la mano del secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken ante la mirada del secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg. / Fotografía cortesía. / Vía EFE.
Finlandia se convirtió en un miembro oficial de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) a pesar de las amenazas de Rusia.
Este martes, la nación pasó a ser el integrante 31 del organismo mundial. Su adhesión se confirmó al ver su bandera ondear en la sede de la OTAN en Bruselas.
El gobierno de Finlandia solicitó su ingreso al organismo meses después que Vladimir Putin ordenara la operación militar rusa en territorio ucraniano.
La adhesión de Finlandia como miembro oficial de la OTAN es un hecho histórico que hace más de un año era impensable que ocurriera.
Rusia se opone, tanto a la incorporación de Finlandia como de Ucrania, porque comparten fronteras; poniendo en peligro la seguridad de Rusia.
El portavoz ruso, Dmitry PPeskov, advirtió que Rusia tomaría represalias de observar que sus intereses se vean en peligro por el ingreso de Finlandia al organismo.
La histórica adhesión protege supuestamente el territorio de Finlandia de una posible invasión militar de un gobierno. “Si esto ocurre, todos los miembros de la OTAN vendrían en su ayuda”.
Expertos han señalado que la incorporación de Finlandia como miembro oficial de la OTAN representa la adhesión de un poderoso arsenal de artillería para el organismo.
“Finlandia cuenta con uno de los arsenales de artillería más potentes de Europa occidental”, se indicó sobre la potencia de su armamento.
Ucrania, el país que está en conflicto con Rusia, tiene una solicitud pendiente para el ingreso.
Para Rusia, que los países fronterizos pierdan la neutralidad de su territorio representa un peligro para su seguridad nacional, ya que tiene en sus límites a tropas enemigas.
