El FC Barcelona emitió una advertencia a sus seguidores LGBTQ que planean asistir a la semifinal de la Supercopa de España en Arabia Saudita, instándolos a ser "prudentes y discretos" y a respetar las costumbres del país.
En un comunicado publicado en su sitio web, el Barcelona aconsejó a los aficionados que eviten mostrar abiertamente su respaldo a la diversidad sexual, por las estrictas normativas sauditas, que penalizan las manifestaciones de apoyo a la comunidad LGBTQ con "sanciones severas".
La advertencia no solo subraya las restricciones legales en Arabia Saudita, donde la actividad sexual entre personas del mismo sexo es ilegal, sino también la necesidad de respetar la sensibilidad cultural del país.
El director de iniciativas globales de Human Rights Watch, Minky Worden, criticó la declaración, destacando que evidencia la falta de un marco de derechos humanos para los asistentes a eventos deportivos en el estado del Golfo.
Worden también señaló que la información proporcionada omite riesgos específicos para las seguidoras mujeres y no aborda las preocupaciones de seguridad de la información.
La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) firmó un acuerdo con Arabia Saudita en 2019 para albergar la Supercopa hasta 2029, generando ingresos significativos para el organismo rector.
Este pacto ha sido objeto de controversias, ya que se produce en medio de la inversión masiva de Arabia Saudita para consolidarse como potencia deportiva, a pesar de las críticas constantes por violaciones a los derechos humanos.
Amnistía Internacional informó sobre un retroceso en derechos humanos en Arabia Saudita, incluida una mayor represión contra la libertad de expresión y un aumento de ejecuciones en 2022, el mayor número en 30 años. El príncipe Abdulaziz bin Turki Al-Faisal, ministro de deportes saudita, respondió a las críticas diciendo que eventos como estos contribuyen a la reforma del país.