Texas, EEUU.- El dolor en el pecho, las imparables lágrimas y la sensación de no encontrar un sentido a lo ocurrido, era el reflejo de los rostros de los familiares de las víctimas de la masacre registrada en una escuela primaria en Texas.
Las imágenes eran desgarradoras, las horas pasaban y las víctimas aún no eran identificadas alargando la angustia de los padres y seres queridos de los menores que perdieron la vida en el tiroteo.
Fotografías de los familiares de las víctimas comenzaron a circular en las redes sociales, confirmando la tragedia que arrebató la vida de 21 personas, entre ellas 19 menores y dos docentes del centro educativo ubicado en Uvalde.
El tiroteo, perpetrado por un joven de 18 años de edad de origen latino, se registró la tarde del martes, dos días antes que los estudiantes comenzaran las vacaciones de verano.
Mientras los familiares de las víctimas esperaban angustiados identificar a sus seres queridos, medios de comunicación revelaban detalles de lo ocurrido en el salón de clases.
Autoridades informaron que el agresor, Salvador Ramos, un joven de origen latino, fue abatido a disparos luego de dispararle a su abuela de 66 años de edad y matar a 21 personas en el centro educativo.
“El asedio en Uvalde terminó cuando la policía mató al pistolero de 18 años y los familiares de las víctimas esperaban en el centro cívico para saber si sus hijos habían sobrevivido”, indicaron autoridades.
Al respecto, indicaron que algunos tuvieron que ser sometidos a las pruebas de ADN con el objetivo de ayudar a identificar a los menores.
Entre las víctimas del tiroteo y que ya han sido confirmados por los familiares están dos menores de 10 años de edad y una maestra de cuarto grado.
La masacre en la escuela de Texas en el segundo hecho violento más mortífero en EEUU desde el 2012 cuando 26 personas fueron asesinadas en una escuela de Sandy Hook.
BIDEN: “Estoy harto”
Por su parte, el presidente de los EEUU, Joe Biden, pidió acabar con el dolor de miles de familias que lloran a sus seres queridos tras ser abatidos a disparos.
“Estoy harto y cansado de esto. Tenemos que actuar. Y que no me digan que no podemos tener un impacto en estas carnicería”, dijo el gobernante sobre el sufrimiento de los familiares de las víctimas.
Asimismo, señaló que perder un hijo es como si te arrancaran el alma; identificándose con la angustia que los dolientes sienten por la pérdida de los menores.
“Perder un hijo es como si te arrancaran el alma, un agujero en el pecho que sientes que te traga y del que no puedes salir, que te sofoca”, acotó el mandatario.