Han Jong-hee, co-CEO de Samsung, falleció esta semana en el Samsung Medical Center de Seúl a causa de un paro cardíaco. Tenía 63 años.
Han inició su carrera en la compañía surcoreana en 1988 tras obtener su título en ingeniería electrónica. Durante años, se especializó en pantallas visuales y desempeñó un papel clave en la expansión de la división de electrónica de consumo, ayudando a Samsung a competir con firmas como Sony y a transformar su imagen de fabricante de bajo costo a líder en innovación.
Bajo su liderazgo, Samsung se consolidó como el mayor fabricante de televisores del mundo en 2006, una posición que mantiene hasta la actualidad. En 2017, asumió la presidencia de la división de visual displays, y en 2022 fue nombrado co-CEO de la compañía.
En el sector de semiconductores, Samsung ha enfrentado desafíos en el mercado de la inteligencia artificial y la fabricación de chips, perdiendo terreno frente a competidores como TSMC y SK hynix. Sin embargo, en 2024, la empresa se posicionó como el principal proveedor de semiconductores a nivel global, superando a gigantes como Intel, Nvidia y Qualcomm, según datos de Gartner.
El presidente de Samsung, Lee Jae-yong, expresó sus condolencias a la familia de Han, aunque no pudo asistir al memorial debido a compromisos en China.
Kyung Kye-hyun, quien compartía el cargo de CEO con Han, asumirá el liderazgo en solitario por el momento. Han deja atrás a su esposa y tres hijos.