Fabricantes chinos revelan el costo real de marcas de lujo y cuestionan a EEUU tras aranceles de Trump

Ante las revelaciones de fabricantes chinos, aumentan las sospechas sobre la autenticidad de las etiquetas en la industria del lujo.

china marcas Fotos: Shutterstock
  • Karla Alvarez | 16-04-2025.5:12 pm.

En plena escalada de tensiones comerciales entre China y Estados Unidos, fabricantes chinos han comenzado a exponer públicamente cómo algunas marcas de lujo occidentales operan detrás del prestigio de sus etiquetas. El objetivo: revelar que muchos de estos productos, vendidos a precios exorbitantes, en realidad se producen a bajo costo en territorio chino.

Esta oleada de denuncias surge luego de que Washington impusiera aranceles del 125 % a bienes chinos, y Pekín respondiera con tarifas del 84 % sobre productos estadounidenses. En este contexto, los fabricantes chinos han decidido contrarrestar con lo que consideran una doble moral en la industria del lujo: productos que se anuncian como “hechos en Francia” o “Italia” pero que en realidad son elaborados en fábricas chinas.

Uno de los casos más mencionados es el de los bolsos Birkin de Hermès, cuyo precio en el mercado puede alcanzar los US$40.000, aunque su costo de fabricación no supera los US$1.300. De acuerdo con estos fabricantes, hasta el 90 % del precio final corresponde únicamente al valor de marca, lo que ha provocado cuestionamientos sobre el verdadero significado del lujo.

Las acusaciones apuntan a que, tras bambalinas, muchas marcas se abastecen de materiales y mano de obra china, para luego etiquetar los productos como europeos, ocultando su verdadero origen. Este fenómeno no solo pone en duda la autenticidad del etiquetado, sino que también destaca la dependencia del mercado global en la capacidad industrial de China.

Lejos de ser simples reclamos, esta postura representa una estrategia de reposicionamiento: China busca visibilizar su papel no solo como centro de producción, sino como actor capaz de ofrecer productos de alta calidad a precios más accesibles. En un contexto donde la transparencia se vuelve un valor estratégico, los fabricantes chinos exigen reconocimiento por el trabajo que sostiene gran parte del comercio global de lujo.

Hasta el momento, el Ministerio de Comercio chino no ha intervenido, pero el debate crece. Las denuncias han encendido una discusión más amplia sobre la ética en la industria de la moda: las condiciones laborales, la distribución de las ganancias y la manipulación de la percepción del consumidor podrían convertirse en temas centrales en los próximos años.

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