Los ataques de Israel al grupo Hezbollah han provocado la muerte de 558 personas y el desplazamiento de miles de ciudadanos que buscan poner a salvo sus vidas.
Matthew Saltamarsh, portavoz de ACNUR, ha calificado la situación en el Líbano como extremadamente alarmante y caótica.
"En términos de desplazamiento de personas, estamos hablando de decenas de miles, pero esperamos que esas cifras empiecen a aumentar", dijo el representante de la ONU.
Medios de comunicación local han hecho eco, no solo a las 558 víctimas que ha dejado la guerra, sino al masivo desplazamiento de libaneses en busca de una zona segura.
Desde el lunes anterior, Israel ha lanzado una serie de ataques a Hezbollah que busca desarticular la organización militar que ha mostrado abiertamente su apoyo a Hamas.
Explosiones de "beepers" y walkie-talkie fueron los primeros ataques israelíes en contra de miembros del grupo respaldado por Irán.
Posteriormente, Israel lanzó su ofensiva aérea en los suburbios de Beirut, provocando la muerte de 558 personas en los distintos ataques registrados en una semana.
Autoridades libanesas han detallado que entre las víctimas figuran 50 niños y 94 mujeres. "La gran mayoría, si no todos, eran personas no armadas que se encontraban en sus casas".
El conflicto en Medio Oriente se ha intensificado desde el 7 de octubre del 2023, cuando Hamas incursionó en territorio israelí y mató a más de 1,200 hebreos.
La respuesta del gobierno de Israel ha sido contundente, dejando la región de Gaza casi destruida con más de 41 mil personas fallecidas.