Estados Unidos. La ex esposa de Michael Jackson, Debbie Rowe, reveló que nunca tuvo relaciones sexuales con el “Rey del Pop”, y que los hijos del cantante son de un donante de esperma.
Tras el polémico estreno del documental de HBO, Leaving Neverland, en el que dos hombres ya mayores denuncian los abusos que sufrieron a manos de Michaeel Jackson a finales de los años 80, Debbie Rowe decidió confesar que sus hijos Prince y Paris no son producto de su relación con el cantante.
Jackson y Rowe se casaron en 1996 cuando él tenía 38 y ella 37 años, cuando contrajeron matrimonio ella estaba embarazada de seis meses: dio a luz a su hijo Prince en febrero de 1997 y en abril de 1998 a su hija Paris.
La pareja se separó después de tres años de casados, Jackson se quedó con la custodia de los niños.
En una entrevista hecha por el diario británico The Sun, Debbie Rowe, sostuvo que Prince y Paris son fruto de un donante de esperma y que jamás mantuvo relaciones sexuales con El Rey del Pop.
“Me fecundaron. De la misma manera que yo fecundo a mis caballos para reproducirse. Fue muy técnico. Yo era su yegua pura sangre”, dijo Rowe.
Tras acuerdo fuera de los tribunales, Michael se quedó con la custodia total de los niños. Rowe estuvo siempre de acuerdo. “Son sus hijos, los tuve por él. No habrían nacido si no hubiera sido por mi amor por él. Lo hice para que se convirtiera en padre, no para convertirme yo en madre”, manifestó la ex esposa del cantante.
Leaving Neverland, el escandaloso documental recoge los testimonios de Wade Robson y James Safechuck, de 36 y 40 años, quienes calificaron al cantante como el “maestro de la manipulación” y consideran que logró ganarse la confianza de sus familiares para después abusar de ellos “cientos y cientos de veces”.