Un reciente estudio publicado en la revista Scientific Reports ha arrojado luz sobre la longevidad de diversas razas de perros, basándose en los datos obtenidos de más de medio millón de perros en todo el Reino Unido.
La investigación reveló que la esperanza de vida canina está estrechamente ligada a factores como el tamaño, la forma de la cara y la raza.
La autora principal del estudio, Kirsten McMillan, gestora de datos en la organización benéfica británica Dogs Trust, destaca que este es el primer análisis exhaustivo que examina cómo diversos factores impactan en la esperanza de vida de los perros.
Entre las conclusiones más notables se encuentra la diferencia marcada entre perros pequeños de hocico alargado y aquellos más grandes con hocico chato.
Según McMillan, "un macho de tamaño mediano y hocico plano, como un bulldog inglés, tiene casi tres veces más probabilidades de vivir menos que una hembra de tamaño pequeño y hocico largo, como un perro teckel miniatura o un galgo italiano".
El estudio también reveló que, entre las más de 150 razas y cruces analizados, la esperanza de vida media de todos los perros se sitúa en 12,5 años. Sin embargo, existen notables variaciones. Por ejemplo, el bulldog francés, la raza más popular en Estados Unidos el año pasado, tiene una esperanza de vida de solo 9,8 años, resaltando las preocupaciones en torno a las razas braquicéfalas y sus posibles problemas respiratorios.
Dan O'Neill, presidente de la organización de campaña Brachycephalic Working Group, subraya la "crisis de salud y bienestar" que enfrentan estas razas y hace un llamado a la reflexión sobre la prioridad de la salud por encima de la estética al elegir una mascota.
Entre las razas que encabezan la lista de mayor esperanza de vida se encuentran los heelers de Lancashire, con una media de 15,4 años, seguidos de cerca por los spaniel tibetanos (15,2 años) y los teckel miniatura (14 años). Por otro lado, los labradores, la raza más popular en el Reino Unido, alcanzan los 13,1 años.
Por su parte, las hembras tienden a vivir un poco más que los machos, con una esperanza de vida de 12,7 años frente a 12,4 años. Además, sorprendentemente, las razas puras superan en longevidad a las cruzadas, contradiciendo investigaciones anteriores.
McMillan concluye destacando la importancia de considerar la salud canina al elegir una raza y aconseja a futuros dueños de mascotas estar conscientes de las necesidades veterinarias particulares de cada raza.