El Departamento de Estado de EE.UU. anunció hoy que ha llegado a la conclusión de que Rusia ha empleado armas químicas en territorio ucraniano, lo que constituye una violación flagrante de la Convención sobre las Armas Químicas (CAQ). Como resultado de esta determinación, se impondrán sanciones a los responsables de este acto.
Según las investigaciones realizadas, se ha confirmado que Rusia utilizó cloropicrina, un plaguicida prohibido internacionalmente y utilizado como gas asfixiante durante la Primera Guerra Mundial, en operaciones en Ucrania. Esta acción ha llevado a la aplicación de nuevas sanciones dirigidas tanto a individuos como a organizaciones vinculadas con el uso de armamento químico.
El Departamento de Estado enfatizó que esta conclusión se suma a la previa determinación de que Rusia ha empleado agentes de control antidisturbios como parte de su estrategia de guerra en Ucrania, lo cual también constituye una violación de la CAQ.
Estados Unidos considera que el uso de armas químicas por parte de Rusia no es un evento aislado, sino que parece estar motivado por el deseo de las fuerzas rusas de ganar ventaja táctica en el campo de batalla, especialmente en la expulsión de las fuerzas ucranianas de posiciones fortificadas.
Por su parte, el Kremlin ha rechazado categóricamente estas acusaciones, calificándolas de infundadas y sin fundamentos. Dmitry Peskov, portavoz del Kremlin, afirmó que Rusia sigue comprometida con sus obligaciones bajo el derecho internacional y desestimó las afirmaciones de Estados Unidos.
Este desarrollo marca un punto crítico en las relaciones entre Estados Unidos y Rusia, y subraya la gravedad de la situación en Ucrania, así como la necesidad de una respuesta internacional coordinada frente al uso de armas químicas.