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Estados Unidos ha hecho un llamado enérgico a Irán para que diluya todo su uranio apto para la fabricación de armas nucleares, debido a una serie de preocupaciones expresadas por Washington respecto a las actividades nucleares de Teherán.
El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) emitió recientemente un informe confidencial, señalando que las reservas iraníes de uranio han disminuido ligeramente en el último trimestre. Sin embargo, Irán todavía posee suficiente material para alimentar potencialmente dos armas nucleares, según los estándares del OIEA.
Estados Unidos, en una declaración durante la reunión trimestral de la Junta de Gobernadores del OIEA, ha instado a Irán a reducir todas sus reservas al 60% y detener completamente la producción de uranio enriquecido a este nivel.
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La preocupación estadounidense se centra en las acciones de Irán, que se consideran contrarias al comportamiento de otros estados no nucleares.
Irán, por su parte, ha negado repetidamente cualquier intención de desarrollar armas nucleares, insistiendo en que su programa nuclear tiene propósitos pacíficos, como la energía y la medicina. Sin embargo, las potencias occidentales cuestionan la necesidad de enriquecer uranio a niveles tan altos con fines exclusivamente civiles.
La situación se ha complicado aún más desde que Estados Unidos se retiró unilateralmente del acuerdo nuclear en 2018, bajo la administración de Donald Trump. Aunque se espera que la nueva administración de Estados Unidos busque reavivar el acuerdo, las tensiones persisten, especialmente con la escalada de actividades nucleares de Irán.
Por su parte, el informe del OIEA revela un aumento significativo en las reservas de uranio enriquecido en diferentes niveles de pureza, lo que agrega una capa adicional de preocupación sobre el cumplimiento de Irán con los términos del acuerdo nuclear.
