Fotografías cortesía, vía redes sociales.
Brasil.- La historia de Erivaldo Alencar, un vendedor de helado y amante de la poesía, lestura y escritura, es un ejemplo de que no hay límite para la pasión.
El abuelito ha vibrado toda su vida con la lectura y la escritura, así lo demuestran sus más de 2,000 poemas, los cuales a escrito a lo largo de su vida.
Uno de sus sueños era publicar su libro, el cual logró gracias a su trabajo como heladero y que se convirtió en su oficio.
Erivaldo, de 73 años de edad, no se avergüenza de su trabaja y en vez de verlo como un obstáculo para su pasión como escritor, lo usó como una herramienta.
Recuerda que la situación económica de sus padres y una serie de obstáculos le impidieron dedicarse a ser escritor.
El diario brasileño Do Nordeste destacó su historia, la cual ha cautivado a los que sueñan con cumplir una meta.
Para Erivaldo, su libro Coquetel, es ese proyecto de vida que hoy le da alegría.
La obra cuenta con 90 poemas, todos de su autoría y que quiso compartir con los apasionados de la lectura y escritura.
"En mi diccionario no hay palabras que justifiquen la alegría, mi emoción. Me siento bendecido", dijo el abuelito ante los medios.
Además cuenta con un blog que contiene 2,700 poemas. “Todo artista tiene el deseo de ser reconocido, quiere la garantía de decir que es escritor, por ejemplo… Con mi libro cualquiera podrá leer mi trabajo. Esto me emociona mucho“, apuntó.
